Davos, foro, mentiras y Peña
Davos, foro, mentiras y Peña
Escrito por Jenaro Villamil el 24 enero 2014 a las 9:38 pm en Sociedad
El Foro Económico Mundial, realizado en Davos, Suiza es la pasarela de autocomplacencias más grande de la derecha internacional desde su creación, en 1987, dos años antes del derrumbe del Muro de Berlín.
No es un foro público, es un negocio privado. Fue fundado por el economista suizo Klaus Schwab con la pretensión de unir a los representantes de los consorcios globales más grandes del mundo y a los mandatarios en turno para reclamarles, exigirles, presionar. Ellos llaman “reflexionar”.
Desde la crisis mundial de 2008, detonada con la quiebra de Lehman Brothers –más las que vengan- el optimismo desbordado de los grandes expositores de Davos se ha vuelto una mentira. El libre mercado ni es libre ni es mercado sino una estrategia de control amplia sobre los recursos naturales, los servicios y la producción de los países del Tercer Mundo.
La Unión Europea vive su peor momento y países como España y Grecia están técnicamente en quiebra. Y en Davos los aplausos a las reformas en esos países se acallaron.
No en balde, la estrella recurrente de Davos es el ex presidente mexicano Ernesto Zedillo, el mismo que acumula más de 10 chambas en su currículum como consultor, incluyendo asesoría a empresas extranjeras y grandes financiadoras.
Zedillo, el artífice del Fobaproa, tiene la gracia para los señores organizadores de Davos de no haber terminado con el desprestigio de su antecesor, Carlos Salinas de Gortari, pero comparten exactamente la misma doctrina económica. De un tiempo a la fecha, Zedillo se dedica a hablar de la legalización de la mariguana y de cómo hacerle para librar los obstáculos del “proteccionismo”.
En Davos se dan certificados de buena conducta, de liderazgos y halagos al mejor estilo del “cultivo” yucateco, una técnica provinciana tan antigua, como eficaz a la hora de obtener beneficios si se cultiva el ego de los ambiciosos.
En 1997, el Foro Económico nombró como Líder Mundial del Futuro a un joven entusiasta mexicano. Se llamaba Felipe Calderón. Nueve años después, llegó a la presidencia de la República. En 2012, le dieron el premio al Estadista Global. ¡A Calderón! El mismo que dejó una estela de 100 mil muertos y una crisis de inseguridad sin igual en México.
Eso no les importa a los de Davos. Calderón les abrió todo lo que se podía en materia eléctrica, energética y, por supuesto, en minas y finanzas. Continuó la labor de otro personaje que fue el encanto de los Alpes suizos cuando llegó a la presidencia: Vicente Fox.
El ex vendedor de Coca Cola hablaba el lenguaje de los gerentes. Pronunciaba un pésimo inglés, no sabía nada de teoría económica, pero tenía la gracia de ser empresario, de haber derrotado al PRI en el 2000 y de prometer el oro y el morro.
Ahora, Enrique Peña Nieto fue a Davos y no tuvo el éxito de Fox en su primer año de pasarela. La reforma energética ya se cumplió. Ahora, los barones del dinero piden más.
Y Peña Nieto llegó con la estela del conflicto de Michoacán. Las crónicas sobre su conferencia “magistral” “Transformando México: Sociedad, Política y Economía” destacaron que la asistencia al foro no se llenó. Ni con todo el acarreo que llevaron desde Atlacomulco.
Por supuesto, eso no se vio en Televisa, ni en TV Azteca ni en la cargada de medios que Los Pinos lleva hasta Davos para hacerle dos o tres preguntas a un mandatario que se confunde con frecuencia.
Su interlocutor en la sesión de preguntas y respuestas, el 23 de enero pasado, el señor Schawb le hizo algunas preguntas a Peña Nieto después de oír las promesas de mayor apertura energética. Todas relacionadas con seguridad. No con petróleo ni economía.
-A pesar de todas las buenas noticias que nos ha presentado en relación con el proceso de reforma, México sigue estando en la mira de los medios de comunicación, sobre todo, respecto a la seguridad del país. ¿Cuáles son sus planes? ¿Cómo podemos quitar esta carga de México? –le inquirió.
Y Peña comenzó a articular una respuesta típica del vendedor de ilusiones. No habló de planes. Solamente dijo que es un fenómeno regional, es decir, de toda América Latina. Ni siquiera se atrevió a tocar con el pétalo de una crítica a Estados Unidos, el mercado más grande de consumo de droga y de distribución de armas y de espionaje fallido.
Mencionó un nuevo “sistema de policías”. ¿Cuáles? Nadie las ha visto. Habló del nuevo sistema de justicia penal oral. Y lanzó la cifra repetida como mantra: tenemos “una disminución del prácticamente 30 por ciento de homicidios vinculados al crimen organizado, lo cual nos resulta alentador, pero, todavía, con camino por andar para asegurar, realmente, las condiciones de seguridad y de tranquilidad que demanda México”.
-En las últimas semanas hemos leído informes sobre los grupos de autoayuda (sic de la versión estenográfica). ¿Podría decir algo? –le preguntó el señor Schwab.
Por fortuna, Peña Nieto no comenzó a hablar de la iglesia brasileña Pare de Sufrir, de Casa de la Roca o del PRI, que ya se volvió una especie de grupo de autoayuda.
Mencionó las autodefensas de Michoacán. Dijo que el gobierno federal “ha entrado de lleno a los municipios del estado en donde hay debilidad institucional”. Presumió experiencias “exitosas”.
Y ahí vino otra más de las mentiras que suelen escucharse en Davos:
“El caso de Ciudad Juárez, en Chihuahua; caso de Monterrey, en Nuevo León, por citar algunas ciudades conocidas de varios, en done evidentemente ha habido una sensible disminución de los niveles de violencia y una mayor profesionalización de las policías que prestan servicios para la seguridad de ciudadanos en estos lugares”.
Esta misma situación la presumió en la rueda de prensa, este viernes 24 de enero, después de dar a conocer la inversión por 7 mil 500 millones de dólares de Nestlé, Pepsico y Cysco.
Ya no hubo más preguntas. Tampoco más respuestas magistrales. Finalmente, Peña Nieto les cumplió a los de Davos, pero ni así se convirtió en la estrella del evento.
El tema fundamental que convocó el interés de los inversionistas que acuden a esta pasarela fue ¿Están los BRIC (Brasil, Rusia, India y China) en una crisis de la mediana edad?.
Y así se la pasan en los Alpes, Suizos.
Mientras Peña Nieto presumía millonarias inversiones privadas a futuro, el peso mexicano se devaluó y la Bolsa Mexicana de Valores registró su peor baja en las últimas 12 semanas.
Indignante lo que dice este personaje Peña Nieto con respecto a la situación que se está viviendo en Michoacán, una verdadera guerra en donde el grupo de AUTODEFENSAS puso al descubierto la complicidad del gobierno con LOS TEMPLARIOS, grupo que dominó a las policías locales y la indiferencia de las fuerzas federales en complicidad y como si no fuera poco las dos principales televisoras (TELEVISA y TV AZTECA) desinformando a la población carente de este medio que es el internet, que son la mayoría.
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