Causas y consecuencias de la dislexia
Las perturbaciones en la adquisición de la lectura y la escritura normalmente sobrevienen como consecuencia de diversos factores. Algunos niños disléxicos ya han presentado con anterioridad trastornos de lenguaje oral, empezaron a hablar tardíamente o han tenido en algún momento de su vida deficiencias en el área del lenguaje. A veces, el niño disléxico muestra alguna dificultad en la estructuración del espacio, perturbaciones en la organización temporal, trastornos relacionados con la psicomotricidad, una dificultad en la percepción visual y auditiva, o una alteración de la lateralidad.
Teniendo en cuenta la importancia de los aprendizajes relacionados con la lecto-escritura en nuestra cultura, podemos hacernos una idea de cuál es el sufrimiento del niño disléxico, enfrentado constantemente a una actividad escolar en la cual fracasa.
Por esta razón, los niños disléxicos muestran actitudes de rechazo a la escuela, traducidas en pasividad e incluso en rebeldía ante el medio. Normalmente, estas actitudes van acompañadas de un sentimiento personal de desvalorización y frustración. Sin embargo, no todos los niños disléxicos presentan este sentimiento de inferioridad; muchos de ellos se esfuerzan en triunfar mediante tentativas de compensación. Es el caso típico del niño con dificultades escolares que intenta destacar en clase haciendo el payaso.
Algunos desencadenantes
Las causas que provocan dificultades en la adquisición de la lecto-escritura obedecen a la presencia de factores que pueden agruparse en físicos, psicológicos o sociales.
Entre las causas físicas se encuentran:
- Deficiencias sensoriales (visión o audición)
- Dificultades en el lenguaje oral
- La hiperactividad o los trastornos del desarrollo psicomotor
Por lo que respecta a las causas psicológicas, la dislexia y los problemas de concentración se encuentran asociados a cualquier perturbación emocional que sufra el niño.
Por último, la dislexia puede ser provocada por la aplicación de un método pedagógico inadecuado.
Trastornos emocionales asociados
El niño que presenta un cuadro disléxico suele mostrar otra serie de manifestaciones, generalmente de tipo emocional, que los especialistas llaman trastornos asociados.
Entre los síntomas más comunes pueden aparecer:
- Tensión nerviosa
- Irritabilidad
- Insomnio
- Hábito de morderse las uñas
- Falta de apetito
- Reacciones agresivas
- Actitudes de desafío
- Travesuras
- Timidez
- Susceptibilidad
- Caprichos
- Actitud de indiferencia
- Falta de atención y aparente pereza
- Enuresis
- Colopatías y agresividad
La inestabilidad emocional puede ser al mismo tiempo causa y efecto de los problemas de aprendizaje. Cuando el niño supera su déficit en lecto-escritura, resuelve también el trastorno que este déficit le ha originado, en muchos de los casos.
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