“Cada vez el padre se lo está haciendo más fuerte a las más pequeñitas” por: Redacción AN / GS enero 20, 2020 1:29 pm
“Cada vez el padre se lo está haciendo más fuerte a las más pequeñitas”
por Redacción AN / GS enero 20, 2020 1:29 pm
“Nos da muchísima pena y vergüenza que esto haya pasado", dice el Nuncio Apostólico en México, Franco Coppola.
La historia de los abusos sexuales cometidos por Legionarios de Cristo aún no termina de escribirse, aunque estos ya hayan sido perdonados por el Papa Francisco.
Este lunes, la agencia AP da cuenta de la historia que titula "Es un secreto": Una carta narra abusos en escuela mexicana.
Detalla que todo empezó en un baño de niñas de una escuela de Cancún en 1993, donde Beatriz Sánchez, entonces maestra de inglés del colegio Cumbres, regido por los Legionarios de Cristo, se dio cuenta de que algo pasaba cuando una de las mayores entraba y salía del baño. “Cuando me acerqué me dijo: miss, cada vez el padre se lo está haciendo más fuerte a las más pequeñitas y ya no queremos que pase eso con ellas, por favor ayúdenos”.
Como no se atrevieron a decir más, Sánchez, ahora de 63 años, las instó a hacerlo en una carta para ella y otra maestra.
Biani López-Antúnez, una de aquellas pequeñas, escribió un “documento incriminador” contra el sacerdote Fernando Martínez, que no había sido divulgado hasta ahora.
Por su parte, la presentadora de televisión Ana Lucía de Salazar reveló el año pasado los abusos que había sufrido por parte de Martínez en la escuela de Cancún, así como los esfuerzos de la jerarquía de la Legión de Cristo por ocultar las agresiones. Las revelaciones han sido expuestas ampliamente en Aristegui Noticias y Aristegui En Vivo:
La historia de Ana Lucía de Salazar animó a hablar a otras víctimas, como López-Antúnez, que el 14 de mayo de 1993 había concluido su carta con una petición que mostraba el miedo a revelar lo que les estaba sucediendo: “P.S. Es un secreto entre miss Lorena y yo”.
“El padre nos empezó a tomar confianza y pensó que éramos muy tontas y que podía hacer lo quisiera con nosotras”, se lee del puño y letra de una niña de 10 años. También cuenta cómo Martínez empezó a besarlas y cargarlas entre las piernas. “Cuando llegó a la boca nos preocupamos en serio”.
En otro trabajo presentado por la agencia AP este lunes, titulado Legionarios de Cristo se ven en un nuevo escándalo de abusos, se expone uno de los recuerdos que tiene vivos Ana Lucía Salazar: “Mientras unas leían la Biblia, violaban a las de enfrente, niñas desde 6 años a 8-9 años”.
Este caso, remarca la agencia, ha confirmado que el problema de abusos en la Legión va más allá de su fundador, Marcial Maciel. Y que el escándalo en Cancún mostró que la reforma del Vaticano dejó al menos un tema clave sin corregir: castigar a agresores históricos conocidos y a las personas que les cubrieron, y cambiar la cultura de encubrimiento que permitió esos crímenes.
El 16 de enero pasado, Salazar, víctima de abuso dentro de los Legionario de Cristo, comentó que el retiro autorizado por el papa Francisco para el sacerdote Fernando Martínez, corresponde a un capítulo más del proceso para encubrir a pederastas dentro de la Iglesia Católica:
Herencia maldita
Tras los escándalos de una “herencia maldita” de pederastia en la congregación de los Legionarios de Cristo, que comenzó con su fundador, Marcial Maciel, la Iglesia Católica reconoció que los casos provocan pena y vergüenza.
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