Germán Dehesa:“Magnolias de Acero”
Germán Dehesa:“Magnolias de Acero”
agosto 28, 2008 por lastresyuncuarto
Por mucho, la gran novedad de nuestra época es la
incontenible irrupción de las mujeres, están imparables y me atrevería a decir
que vienen en un plan muy pelado. No necesito decirles que hay un rencor de
siglos que ya forma parte de su programa genético.
Precisamente
por esto repito una vez tras otra que, en este momento de la historia, a los
hombres lo que nos corresponde es pactar con las mujeres una rendición honrosa,
antes de que literalmente se nos venga el mundo encima. Si en la negociación
conseguimos conservar para nosotros el control de la tele, nos hemos de dar por
bien servidos y ya ni llorar será bueno. Agarren lo que se pueda y traten de
portarse bien, pues de otro modo perderán lo poquito que hayan pepenado.
Es urgente
que los hombres entendamos que las mujeres son insumergibles e indestructibles;
son, como las nombra una película no demasiado buena pero dedicada a ellas,
“Magnolias de Acero”. Es decir, poseen las aromadas características de una
flor, pero también la enorme resistencia del metal; todo lo embellecen y todo
lo resisten. Por esto es inútil, absurda e inmoral la exacerbación de la
violencia masculina contra mujer.
Es una
canallada que lo único que esta mostrando es lo amenazado y temeroso que se
siente un hombre frente a una mujer que ha decidido mostrarse, aprender,
prepararse y asumir su libertad. Mientras mas las golpeemos, más apretará el
paso rumbo a su autonomía. Por siglos las mujeres dependieron del mundo y el
sustento masculinos. Existían millones de Scherezadas que noche a noche tenían
que inventarle algo a su sultán particular para ganarse un día mas de vida.
Con profunda pena participo al sector masculino que
Scherezada ha fallecido. No habrá que llorarla ; habrá que festejar el
advenimiento de una mujer a la que no le interesa ser esclava, sino que ha
preferido “ser” y esto implica cultura, mundo, audacia, proyecto de vida y
total ausencia de temor a la soledad, esa que todavía hace algunas décadas, era
el fantasma que aterrorizaba a las mujeres. Ya no. Ahora ellas deciden lo que
quieren ser,
como quieren ser y con quien quieren ser.
como quieren ser y con quien quieren ser.
Ahora de
modo incontenible, vienen ocupando espacios en la vida pública que por tanto
tiempo les estuvo vedada. La independencia y la seguridad que han adquirido les
permiten mostrar sus enormes dotes para la planificación, para el manejo
organizado de la economía, para el uso sensato de la autoridad y para la
negociación tersa de los diferendos nacionales e internacionales que siempre
surgen en la vida pública. Ni modo, muchachos: ahora nos toca descansar y
tejer.
¿Quieres acercarte a una magnolia de acero? tendrás
que aprender y practicar las únicas “debilidades” de las mujeres. Son tres: la
ternura, la libertad para reír francamente o llorar sin recatar su pena y la
absoluta disponibilidad ante la belleza. Estos y no la violencia son los únicos
caminos legítimos para llegar al corazón de la mujer. No hay tiempo que
perder, el florecimiento de la mujer implica el del mundo y el de nosotros.
perder, el florecimiento de la mujer implica el del mundo y el de nosotros.
No temas
florecer.
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