¿ QUE ES EL PUP ? Interesante articulo muy bueno

:: LOS INICIOS DEL PUP.

La organización denominada PRO UNIFICACION DE LOS PENDEJOS, mejor conocida por sus siglas, PUP, fue creada allá a principios de los años 50 por un pícaro, genial y simpático filósofo popular que en vida llevó el nombre de Hermenegildo L. Torres.

Una de las características que distingue a esta organización es que -cuando descubrimos la simpleza de su filosofía, la claridad de sus conceptos y lo práctico de sus consejos- nos induce a aceptar que todos tenemos cabida en el PUP, sin importar el ángulo desde el que se lo perciba.

Si nos damos cuenta, hoy por hoy, nuestra sociedad (global) se asfixia en una atmósfera materialista y a causa de todo tipo de intereses creados, lo que nos obliga a aceptar las cosas como vienen y a olvidarnos, incluso, de nuestra propia tranquilidad... ¡Cada quién está en lo suyo!... Sin embargo, el PUP nos coloca en una posición cómoda porque por más que presumamos que sabemos o que conocemos, al ajustarnos al principio del gran filósofo griego, Sócrates, quien sentenció: "YO SÓLO SÉ QUE NO SÉ NADA", comenzamos a ver la vida desde otro ángulo; a romper con los cánones establecidos y a crear una ética más justa y más cómoda para nosotros mismos, para nuestras familias y para la sociedad en general.

Don Hermenegildo sabía que sólo cimentado nuestra existencia en una frase filosófica no era suficiente para cambiar el concepto sobre nuestra esencia y modo de vivir, así es que amplió la propuesta socrática y le dio un sentido ameno y picaresco a la cuestión aplicando el siguiente razonamiento: si Sócrates dijo: "YO SÓLO SÉ QUE NO SÉ NADA", por deducción lógica, puede inferirse que reconoció y confirmó... "SOY UN PENDEJO". Y si yo, tú, nosotros y ellos aceptamos que somos una bola de pendejos, entonces tendremos algo en común que nos hermane, nos distinga y nos fortalezca.La vida y la muerte son circunstancias, por antonomasia, que sitúan a todos los humanos en el mismo nivel. Pero además, el "PUP" nos ofrece una tercera manera de igualarnos: nos invita a aceptar con humildad y resignación no saber nada de nada, condición que nos acerca, a todos y cada uno, más que cualquier otra razón o doctrina a una verdad incuestionable: "YO SOY UN PENDEJO!" ...

El creador del PUP despoja de todo sentido ofensivo o doloso a esta palabra, y la emplea como sinónimo de ignorancia, torpeza, egoísmo, terquedad, arrogancia y mojigatería. Y, apoyándose desde el principio en la teoría socrática, que le marca un límite al saber o al conocimiento humano, hace gala de un sentido festivo, alegre y crítico, pero, al mismo tiempo, constructivo, enfatizando los errores más comunes del género humano. Una de las frases favoritas de don Hermenegildo L. Torres es, sin duda, ésta: "¡POR LA DIGNIDAD DE LOS PENDEJOS!", aunque también solía pronunciar con frecuencia esta otra: "¡POR UN PENDEJO MEJOR!".

Entonces, si el lector no cuenta con tiempo para leer tratados completos de filosofía, antropología, sociología e historia, la lectura de éste libro subsanará tal carencia...


:: DEFINICIÓN DE LA PALABRA PENDEJO.


Según el diccionario de la Real Academia Española, "PENDEJO" se le dice al pelo que nace en el pubis y las ingles, pero esta acepción está totalmente en desuso. ¿Quién de nosotros ha escuchado alguna vez alguien decir que se rasuró suspendejos púbicos? 

Sin embargo, en lugares como México, un pendejo se define como hombre tonto, bobo, estúpido o idiota; en Cuba y en Costa Rica, a un cobarde se le dice pendejo; en Argentina, Uruguay, Paraguay y Chile, un pendejo es un niño pequeño, un púber necio o travieso. En España, un pendejo tiene más o menos el mismo significado que en México; sin embargo, calificar de pendeja a una mujer es decirle golfa; es compararla con una cualquiera; es insultarla. En Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua y Panamá, así como en Puerto Rico, Venezuela y Colombia, un pendejo también tiene en mayor o menor grado, los mismos atributos y significados que en México. En Brasil, la palabra pendejo existe y se pronuncia casi igual; también hay un término muy similar que es "pentelho", pero ellos, al pendejo, comúnmente, le dicen "chato". 

En México, la palabra pendejo tiene la peculiaridad de contener en sí misma una ambivalencia, que aunque no debemos considerarla como única, sí podemos, con certeza, aseverar que es bastante particular, ya que solamente en física o en química podemos utilizarla cuando nos referimos a esta función o característica la ambivalencia o bipolaridad, y la palabra pendejo es, sin lugar a dudas, bipolar, ya que está plenamente probado que siempre vas a caer para uno u otro de dos extremos de su significado, ya que si no te haces… ¡te hacen! 

En los Estados Unidos de Norteamérica, el mayor porcentaje de inmigrados de habla hispana es de origen mexicano, por lo que el significado de pendejo en esa nación es el mismo que en México; sin embargo, en la inmensa mayoría de los países iberoamericanos, esta palabra ha ido incrementando su significado y cobertura para incluir no sólo a éstos, sino que ahora abarca e incorpora a todos aquellos cuya personalidad está adornada, en mayor o menor grado, con alguno de los siguientes aspectos, manifestaciones, indicios, síntomas, síndromes, atributos o peculiaridades: egoísmo, pedantería, vanidad, vacuidad y ostentación; fatuidad y altanería; arrogancia, engreimiento; petulancia y envidia; jactancia, presunción y pusilanimidad…
Y, por supuesto, aquí se incluye a los mensos, a los zonsos, los bobos y a los babosos. También están los bocones, los burlones, los chismosos y los embusteros; los rufianes, los patanes; los pelafustanes, bravucones y cretinos; los falsos y farsantes; los chapuceros y faramalleros. 

No se escapan los brutos, los ingenuos y los incapaces, los pelmazos, lerdos y palurdos; los necios, los majes, guajes y tarugos; los pazguatos, mentecatos, mojigatos, timoratos, zopencos y zoquetes; los torpes, los tercos y los testarudos; los patanes y pelafustanes; los obtusos, obstinados, taimados y ladinos. 

Tampoco nos olvidemos de los impertinentes y mostrencos, los badulaques, los maxmordones y los papanatas; los pasmadotes, los retraídos y los ignorantes, más lo cerrados de mollera, los de escaso "calatre", los perogrullos y los cortos de entendederas. En fin, esta sólida y sonora palabra, poco a poco ha ido tomando fuerza y validez en toso los países del continente americano y de la península ibérica. Tenemos gran confianza, y no dudamos que, a través de nuestra honorable organización y del esfuerzo de sus afiliados alrededor del mundo, muy pronto este término será universalmente comprendido y aceptado, y que, con el tiempo, irá aumentando su contenido semántico con nuevos significados para que cada día podamos incluir y registrar a un mayor número de PENDEJOS

Después de que un nutrido grupo de distinguidos miembros del PUP y un servidor realizamos un extenso estudio y una profunda investigación con la ayuda de disciplinas como la gramática, las etimologías griegas y latinas, la lógica, la hermenéutica e, inclusive, la etiología llegamos a la conclusión de que "pendejo" es una bella, sonora y expresiva palabra, y que sólo aquellos que gozan de un alto índice cultural tienen la capacidad de comprender el alcance de su significado y de su trascendencia. Además, también dedujimos que este término propicia y genera una mejor comunicación entre todos los seres humanos en nuestro planeta. Es por ello que ya ha comenzado su implementación en los diccionarios de todos los idiomas del mundo. Por lo pronto, los hablantes del esperanto ya lo han incluido en su léxico cotidiano con su carga semántica completa. 

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